Fuimos incapaces de movilizar una respuesta colectiva al cambio climático. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos para 2030 no fueron alcanzados. Las temperaturas globales han aumentado entre 3^o a 6^o y la contaminación del aire se ha convertido en la principal causa ambiental de mortalidad prematura en el mundo. ¿Cómo de lejano crees que está este escenario? Una pista, las últimas previsiones establecen que quedan menos de 30 años para llegar a este contexto. 

Si nada cambia, en el 2050 la industria de la moda utilizará una cuarta parte del presupuesto mundial de carbono. Según el último informe de evaluación del IPCC, nos encontramos ante un punto crítico para la mitigación del cambio climático. La necesidad de limitar el calentamiento global a 1,5º implica aplicar reducciones inmediatas a las emisiones de carbono de la industria de la moda. Mientras algunas marcas aprovechan el día Internacional contra el Cambio Climático para publicar sus compromisos en torno a la neutralidad de carbono, la urgencia por restringir las emisiones de gases invernadero a la mitad para 2030 hace que las medidas definidas para alcanzar los objetivos de carbono fijados ya no sean suficientes. El calentamiento global es real y la moda es parte del problema. Ha llegado el momento de asumir la responsabilidad del sector textil y convertirse en parte de la solución.

En el año 2017 se estimó que si el sector textil fuera un país, sería el sexto emisor de gases de efecto invernadero del mundo. La moda representa entre el 2% y el 4% de las emisiones globales. Una cifra alarmante que podría aumentar alrededor del 30% para el año 2030 si la tendencia se mantiene, alcanzando un estimado de 2.700 millones de toneladas de CO₂ según el informe Fashion on Climate.

Un aumento de la temperatura de 2° por encima de los niveles preindustriales provocaría que la mayor parte del territorio fuera inhabitable, debido a las grandes olas de calor, sequías y otros desastres naturales. 

Sin embargo, más allá de dar visibilidad a los datos más catastróficos de la industria de la moda, en BCome consideramos que reconocer la responsabilidad de la industria de la moda como parte de este gran problema permite desarrollar capacidad de acción para contribuir a su solución. 

La moda necesita un cambio profundo y sistémico a través de la colaboración, la transparencia total y soluciones disruptivas. Construir una industria mejor requiere cooperación, conciencia, conocimiento y acción.

Con frecuencia, muchas marcas de moda no alcanzan a conocer cuál es su huella integral ya que desconocen diversas etapas de su cadena de valor, desde cómo se cultivan sus materias primas o qué tipo de electricidad alimenta las fábricas donde se procesan. Desarrollar la trazabilidad completa de la cadena de suministro será esencial para ejercer un control directo sobre ella y tener la capacidad de reducir los impactos derivados de la misma. Evaluar cuáles son las emisiones provocadas por tu actividad a través del Análisis del Ciclo de Vida facilita la detección de puntos de alto riesgo ambiental y la implementación de acciones apropiadas para mitigarlos. Por otro lado, mejora la eficiencia de la cadena de suministro al evitar que los impactos se trasladen a etapas posteriores.

Como consecuencia de la emergencia climática en la que estamos inmersos, se considera esencial que la industria de la moda desarrolle medidas que garanticen la regeneración del sistema. 

El tiempo se acaba para cumplir con los objetivos establecidos para el año 2050 y limitar el incremento de la temperatura global requiere ir más allá de la mera reducción del impacto, ha llegado el momento de implementar sistemas que potencien la positividad climática.

Desde BCome estamos comprometidos a crear un impacto positivo, medible y escalable, cuantificado a través de datos que aporten conocimiento y valor. Es la hora de garantizar la creación de una moda más respetuosa con el planeta y las personas que habitan en él.