Modelamos el uso de contenido reciclado tanto preconsumo como postconsumo utilizando la Fórmula de la Huella Circular (CFF, por sus siglas en inglés), un método sofisticado de la iniciativa Product Environmental Footprint (PEF) de la Comisión Europea y su base de datos correspondiente.
Esta fórmula proporciona una manera justa y científica de distribuir las «cargas» y los «beneficios» ambientales del reciclaje entre el producto original que fue desechado y el nuevo producto fabricado con sus materiales reciclados.
Cómo funciona la Fórmula de la Huella Circular (CFF)
La CFF es una fórmula avanzada que asigna los impactos ambientales del reciclaje. Utiliza un enfoque cut-off para determinar dónde termina la vida de un material y comienza la siguiente, pero también incluye un factor de asignación del mercado (el «factor A») para reflejar las realidades del mercado.
A continuación, se presenta un desglose simplificado de cómo evalúa un producto hecho con contenido reciclado:
- La carga del proceso de reciclaje: en primer lugar, el nuevo producto asume el impacto ambiental completo del propio proceso de reciclaje. Esto incluye la recogida, clasificación y reprocesamiento del material de desecho para convertirlo en una nueva fibra utilizable.
- Una parte del impacto del material virgen (el «Factor A»): a continuación, la fórmula añade una porción del impacto ambiental del material virgen que el contenido reciclado está reemplazando en el mercado. Este es el papel del «factor A». Actúa como una ponderación que asegura que la huella del material reciclado siga reflejando su conexión con el mercado de materiales más amplio, que incluye la producción virgen. Esto proporciona una puntuación de impacto más realista y conservadora.
Este enfoque combinado garantiza que los materiales reciclados no se traten como si no tuvieran impacto, ya que el propio proceso de reciclaje consume recursos, al tiempo que recompensa el uso de materiales secundarios al permitirles evitar una gran parte del impacto de la producción virgen.
Residuos preconsumo y postconsumo
Nuestra metodología aplica esta fórmula a los dos tipos principales de contenido reciclado:
- Residuo preconsumo: es el material desviado del flujo de residuos durante un proceso de fabricación. Un ejemplo común son los restos de tejido de la sala de corte que se recogen y se vuelven a hilar para crear nuevo hilo.
- Residuo postconsumo: es el material de un producto que ha sido utilizado por un consumidor y luego desviado de un vertedero para su reciclaje, como una prenda desechada que se recoge y se reprocesa.
La metodología CFF es lo suficientemente robusta como para modelar ambos, utilizando datos específicos de la base de datos PEF que reflejan los diferentes requisitos de recogida y procesamiento para cada tipo de residuo.
Por qué utilizamos este método
El uso de la Fórmula de la Huella Circular es la forma científicamente más avanzada y justa de modelar los materiales circulares. Es el enfoque estandarizado recomendado por la Comisión Europea para evitar afirmaciones engañosas y garantizar que el desempeño ambiental de los productos reciclados se comunique de forma precisa y transparente. Esto le proporciona la evaluación más creíble y comparable de sus productos circulares.