¿Quién dijo greenwashing? Esto es transparencia radical potenciada por BCome

Utilizamos un enfoque «cradle-to-gate», ¿qué significa esto? Las etapas incluidas en el ACV abarcan desde la extracción de las materias primas hasta la entrega del producto en el almacén. Esto incluye la evaluación del procesamiento de materiales, el procesamiento húmedo (coloración, estampado y tratamientos), la fabricación, el transporte y el embalaje. En ocasiones, las marcas de moda tienen dificultades para recopilar información de alguna de las etapas. En estos casos, se realizan estimaciones prudentes para garantizar la continuidad y la precisión del análisis.

Para estandarizar los resultados, los datos mostrados corresponden a la producción de una prenda (talla M), un accesorio o un par de zapatos (talla 42 para hombre, 38 para mujer).

Es la calidad de los datos lo que determina la precisión de los resultados obtenidos en un ACV. Para analizar y definir los diferentes datos que BCome recopila y produce, así como la relación entre ellos, contamos con una base de datos sectorial privada que incluye múltiples conjuntos de datos agregados del sector textil y del calzado, clasificados por indicador de impacto, grupo de materiales, proceso de producción, etapa del ciclo de vida y país. Los datos se modelan en OpenLCA 1.11.0 o se toman directamente de la fuente según su tipo. Los datos agregados provienen del sitio de producción, conocidos como datos primarios, o de bases de datos y literatura disponible, que en este caso se consideran datos secundarios, cuyas fuentes enumeramos a continuación:

Nuestro objetivo es tener una visión global del impacto que tiene un artículo, por lo tanto, nuestras evaluaciones ambientales analizan cuatro indicadores de impacto que nos permiten conocer la huella del producto con mayor profundidad. A continuación, explicamos cuáles son, qué unidades utilizamos para medirlos y la metodología que seguimos en cada caso:

Los resultados se comparan con un escenario convencional basado en un producto del mismo tipo, mismo peso y misma funcionalidad en el que se han modificado los siguientes parámetros:

• La composición que conforma cada producto, siempre que sean de la misma naturaleza, propiedades y densidad.
• Los procesos húmedos (coloración, estampado y tratamientos), siempre que proporcionen la misma función a la prenda.
• El origen de las materias primas, los procesos de materiales, los procesos húmedos y la fabricación se cambian a China, por lo que el transporte utilizado entre la extracción de materias primas y la fabricación se modifica a camión, y de la fabricación al almacén se cambia a avión (intercontinental) o camión (intracontinental).
• El embalaje se cambia al uso convencional de cajas de cartón y films plásticos.

Si deseas profundizar en nuestra metodología de Análisis de Ciclo de Vida, siempre podrás consultar nuestra última actualización.

Los indicadores de circularidad se definieron para abarcar todos los aspectos de circularidad del ciclo de vida del producto, incluyendo:

• Las características de las materias primas.
• La vida útil del producto (intensidad y duración del uso).
• La gestión al final de su vida útil.

El cálculo de los Indicadores de Economía Circular está vinculado a una amplia diversidad de subindicadores, que incluyen:

Para comparar la circularidad de los productos evaluados con el promedio del mercado, también hemos creado un escenario de referencia en el que los productos convencionales se basan en los siguientes criterios:

• Fabricados con un 100% de materiales vírgenes.
• Basados en la duración e intensidad de uso promedio del mercado.
• Siguen la gestión habitual de fin de vida útil de las prendas en Europa:
  • 80% destinado a vertederos.
  • 10% reciclado (eficiencia de reciclaje del 93%).
  • 10% reutilizado.

El Eco-Score evalúa las mejores prácticas implementadas a lo largo de la cadena de valor para generar un impacto ambiental, social y ético positivo, partiendo de la premisa de que superar el 0% ya implica un impacto positivo. Consulta aquí cuáles son las prácticas incluidas en la metodología BCome Eco-Score.

BCome valida todas las mejores prácticas declaradas a través de certificaciones y estándares existentes, así como el formulario de declaración de responsabilidad y el formulario de declaración de compromiso.

BCome asocia cada mejor práctica con una puntuación de impacto positivo de 5, 10 o 15 puntos y otorga una calificación por área de impacto. Para la calificación final, la puntuación obtenida se traduce en un sistema de puntuación sobre 10 y se clasifica en cinco categorías.